martes, 31 de mayo de 2011

Capítulo 3

 Primero,antes de que empecéis a leer, quería disculparme por el notable retraso del tercer capítulo,pero ni la inspiración ni el instituto estaban bastante por la labor de dejarme a penas diez minutos para ponerme a escribir.Espero que disfrutéis de la historia,de este capítulo,y de las cosas que mi mente produce. 
Atte: Peliazul


-¿Cómo saliste del local? –Preguntó,sin haber hecho más preguntas antes
-Vas al grano,¿eh? –Solté una carcajada,pero él no se reía.-Bueno,pues…desde hace unos tres años se que puedo hacer esto.Es decir,teletransportarme.Es algo que me ocurre desde hace poco,pero he estado investigando un poco sobre eso y dicen que para teletransportarse hay que sufrir una serie de hechos antes.
-¿Qué hechos? –Dijo rápidamente.
-Pues… dicen que tienes que ser mordido por un lobo para adquirir ese poder de tal magnitud,pero yo no he sido mordido por nada,ni por nadie;al menos eso creo.-Respondí,cerrando los ojos y respirando hondo varias veces-
-¿Estás bien? ¿Qué te ocurre? ¿Estás mareada? –preguntó con rapidez.Yo solo meneé la cabeza,sin saber bien si había asentído.
“Esta vez me encontraba en casa,junto a la cocina.Sentí unas tremendas ganas de echarme a llorar,puesto que aquello me traía demasiados bonitos recuerdos que apuesto que no se repetirán.Escuché voces cerca y supuse,rápidamente,que eran de mamá.Ella se encontraba sentada en el sofá del salón,con música clásica de fondo.
-Va a ser perfecta en su puesto,ya lo verás Marian.Marcus estará ahí para ayudarla durante el tiempo que dure.No importa si al final es inmortal,sabes que él estará con ella,no tienes de qué preocuparte,¿me oyes?-Habló papá por el teléfono.
-No lo se Ivan…no quiero que ella se pierda su infancia por culpa de lo que le pasa,yo quiero que sea feliz –Respondió Mamá,casi en un susurro
-Escúchame bien,Marian Collins: Lee va a ser feliz en cuanto sepa qué le pasa,¡incluso puede que le encante! ¿A qué joven no le gustaría teletransportarse?-
-Sí,Ivan,pero ¿a qué joven le gustaría teletransportarse ,sin ser avisado,veinte años atrás? ¡Ella no merece esto! –Respondió mamá,furiosa.Apagó rápidamente la música y salió disparada de allí.Al principio,cuando empezó a subir las escaleras,no sabía a dónde iba;pero al seguirla por el pasillo me di cuenta de todo.Había viajado en el tiempo.¿Cómo me enteré? Porque aún había una pequeña cama en lo que fue mi cuarto.”
-¿Leah? ¿Estás bien? –Dijo él,zarandeándome para que despertara,con fuerza.No quería levantarme,no quería moverme;más bien no quería preguntar lo que seguro que preguntaría.¿Quién era Marcus y porqué debía cuidarme?¿Quién era él?

domingo, 8 de mayo de 2011

Capitulo 2.-

Aturdida,así es como me sentía.No quería abrir los ojos.Parecía que había alguien dándome fuertes martillazos en la cabeza.Parecía que iba a explotarme el cerebro en poco tiempo.Reparé a pensar por qué me sentía así y recordé que anoche me había pasado con la bebida.Me llevé una mano a la cabeza,aún con los ojos cerrados,y respiré hondo.No se oía nada,todo estaba tranquilo,apenas se escuchaba el canto de los pájaros.Y recordé las mañanas iguales con Mamá.
“-¡Lee,el desayuno está en la mesa! ¡Date prisa o llegarás tarde al instituto! –Gritaba ella desde la cocina.
-¡Ya voy mamá! –Me levanté como un torbellino de la cama cuando olí el bacon.Me vestí rapidísimo y preparé la mochila.
-Buenos días cielo –Dijo papá cuando entré por la puerta de la cocina
-Hola papi,hola mami –Me acerqué a mi padre y me dio un beso en la cabeza,luego fui  a saludar a mamá.Era su cumpleaños - ¡Felicidades mami! –la abracé con fuerza y luego le di un fuerte beso en la mejilla …
Todo era perfecto,yo era feliz…”
Me acomodé en la cama,un tanto incómoda.Observé el tacto de la almohada y enseguida me di cuenta de que no estaba en mi cuarto,tampoco era ninguna de las habitaciones de mi casa.Abrí los ojos y,en efectivo,no estaba en mi hogar.Escuché pasos y me revolví en la cama,dándome la vuelta y observando la puerta,esperando que esos pasos se escucharan cada vez más cerca hasta entrar en la habitación.Y así ocurrió.Alguien abrió la puerta despacio,con mucho cuidado,como si no quisiera despertarme.Enseguida supe quién era,reconocí su olor a canela.
-Oh,estás despierta –Me dijo.El chico de anoche llevaba en las manos una bandeja llena de comida,supuse que era para mí.Observé la bandeja y rápidamente me sonaron las tripas.Él soltó una leve carcajada y se adentró en la habitación,dejándome la bandeja sobre las piernas.Eran huevos y bacon,justo como en el cumpleaños de mamá.Aquel era el primer día que alguien ,que no fuera Mamá,me hacía el desayuno.Le miré.
-Gracias –Le dije.
-Debo cuidarte,te dije que te ofrecería una cama,un hogar y comida –Respondió
-Gracias,de nuevo –Dije
-¿Te importaría que me quedara aquí mientras desayunas? Me gustaría hacerte unas preguntas.
-Claro,supongo –Dicho esto,comencé a comer,como si fuera la primera vez en años que lo hacía.
-¿Cuál es tu nombre completo? –Preguntó.Bien,empezaban las preguntas
-Leah Marie Collins –respondí,mirándole mientras me metía un trozo de bacon en la boca.

sábado, 7 de mayo de 2011

Capítulo 1.

Estaba aturdida,ni siquiera recordaba dónde me encontraba,no sabía qué estaba sonando,pues todo me parecía borroso y difuminado.Pedí otra copa más,me dije a mí misma que esa sería la última.Me la bebí de un trago y apareció Deb.
-No deberías beber tanto,es malo,Lee –Me dijo,mirando con cara de asco todas las copas que me había bebido.Me miró luego a mí y sacó de su cartera un billete de diez euros para pagar todo aquello.
No podía hablar,no me salían las palabras.La lengua se me trababa y mi mente ya no daba para más.Una cosa tenía clara;tenía un pedo de aúpa.Mamá nunca me habría permitido salir de fiesta,y menos probar lo mínimo de alcohol.Ella odiaba eso… Sacudí la cabeza,intentando que se me fuera su recuerdo al menos por esta noche,sin mucho éxito.
-Lee tenemos que irnos ¡ya! –Me dijo Deb,agarrándome del brazo y tirando de mí hasta bajarme del asiento.
-¿Ya? –Conseguí decirle mientras cogía mi bolso e intentaba caminar con unos tacones de infarto.Luego miré hacia la puerta y comprendí el porqué.Ahora irse era demasiado tarde.
Habían cuatro hombres dentro,buscando a alguien,luego estaban en la puerta tres más,impidiendo que alguien saliera de allí,y yo solita supuse que fuera habrían más encapuchados y vestidos de negro.Me paré en seco y Deb no se dio cuenta.Ella siguió hacia los baños,intentando esconderse,puesto que pensaría que iban a robar y podría salir herida.Pero yo veía otra cosa.Ellos no querían robar dinero exactamente,querían robar a alguien.Estaban buscando a alguien,y esos señores parecían de esos que no se van hasta que no obtengan lo que quieren.
De repente,cerré los ojos con más fuerza que nunca,me concentré en la calle y ,en unos instantes ,el ruido de la discoteca me pareció lejano.Había salido de allí bastante bien.La última vez que intenté teletransportarme sufrí daños en el cuerpo,puesto que al caer me doblé el tobillo.Me sentí orgullosa de mi misma e incluso sonreí.Pero la sonrisa me duró bastante poco.
-¿Qué haces aquí? –Me preguntó un hombre al que no había visto en mi vida.
-¿Perdona? –Me di la vuelta y vi a un hombre de más o menos mi edad,alto y musculoso.
-¿Eres Leah? –Preguntó
-¿Y qué pasa si lo soy? –Respondí,ladeando la cabeza y frunciendo el ceño.No sabía de qué iba este tío,pero no parecía nada bueno.
-Corres peligro.Si vienes conmigo puedo darte un lugar donde vivir,donde alojarte,donde puedes comer –Me respondió él.
-¿Cómo que corro peligro? Y si así fuera…¿por qué tengo que irme contigo?¿No puedo volver a mi casa? –Me estaba poniendo histérica,nerviosa,roja y de bastante mal humor.Mierda.Me estaba mareando.¿Por qué ahora?Mierda,mierda,mierda,…