Muchas veces las personas con las que salimos o
mantenemos una relación cuando somos jóvenes no son las personas que de verdad
queremos para siempre en nuestras vidas...
¿O sí?
¿Quién sabe?
Tal vez la persona con la que pasas menos tiempo en tu grupo de amigos es aquella con la que de verdad acabarás pasando el resto de tus días. Pero, ¿cómo aprovechar el tiempo con esa persona?
¿Cómo sabes si es con quien quieres estar para siempre?
Lo siento, no puedo responder a esas preguntas. Simplemente...lo sabes. Le miras y con eso basta para saber que quieres estar con él/ ella todo el tiempo que puedas. Una vida entera, o dos si se pudiese, e incluso más.
¿No lo sientes? Ese típico cosquilleo interminable cada vez que te mira a los ojos, cada vez que su mano roza la tuya, cada sonrisa que te dedica,... Si sientes eso, no lo querrás perder nunca. Y qué decir de cuando te abraza o se ríe contigo... simplemente te llena. Pase lo que pase, o sientas lo que sientas, esa persona te hará sentirte tan increíblemente especial que olvidarás los problemas que tenías, te lo puedo asegurar.
¿Y si acaba mal?
No lo hará, supongo que hay que confiar en lo que uno cree, piensa, y siente. De todos modos, si algo está mal no es el final.